SUNDAY MORNING.

Siempre que quiero hacer un postre ando rebuscando en internet para ver los ingredientes y su preparación. Y es un rollo patatero porque hay que estar con el ordenador encendido, con el riesgo de que se manche con harina o huevos, y mirar cada dos por tres el procedimiento…

Así que se me ocurrió quedarme con una libreta que regalé a Sofi para Navidad. Es de Springfield y es un recetario de postres. 

He empezado con transcribir las recetas que hago de forma habitual, incluyendo una foto del postre en cuestión. Un rotulador de punta fina y un poco de washi tape y listo. Sin complicaciones.

De esta manera tendré mis recetas preferidas siempre a mano y si se mancha la libreta no pasa nada, incluso tendrá un toque especial. La libreta con sus recetas serán una herencia para Sofia que tiene alma de Master Chef, al igual que mi padre me transmitió sus especialidades aunque él tenía la costumbre de apuntarlas en un papel.

Besines XXX.